El trazado de la Vía Verde del Guadiana (Huelva) declarado Lugar de Interés Industrial

La Junta de Andalucía inscribe en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz, con la tipología de Lugar de Interés Industrial, las instalaciones y trazado del antiguo ferrocarril Puerto de la Laja-Minas de las Herrerías (Huelva), hoy recuperado en parte como la Vía Verde del Guadiana.

El trazado de la Vía Verde del Guadiana (Huelva) declarado Lugar de Interés Industrial

El trazado de la Vía Verde del Guadiana (Huelva) declarado Lugar de Interés Industrial

01/09/2011

Este conjunto, representativo del patrimonio industrial de los siglos XIX y XX en la provincia de Huelva, ocupa una superficie protegida de 24,8 hectáreas y abarca los barrios mineros de la Laja y del Sardón, con su singular organización en 'cuarteladas', el muelle-cargadero de mineral a orillas del río Guadiana, y la línea de ferrocarril que comunica ambos asentamientos, hoy convertida en la Vía Verde del Guadiana, en su tramo desde la Mina La Isabel hasta el Puerto de La Laja.

La Vía Verde del Guadiana recorre los 17 kilómetros que separan la aldea de Puerto de La Laja (El Granado) y el antiguo poblado minero La Isabel (El Almendro). Este trazado fue acondicionado por el entonces Ministerio de Medio Ambiente en 2001, y el proyecto constructivo lo redactó la Fundación de los Ferrocarriles Españoles.

Con esta declaración se cuenta con un ejemplo más de que las vías verdes son valiosas joyas del patrimonio ferroviario histórico de interés cultural.

Ya en 2004 la FFE recibió por el Programa Vías Verdes el Premio Europa Nostra a la Conservación del Patrimonio, uno de los prestigiosos reconocimientos que entrega cada año la Federación Europa Nostra. Una federación de más de 200 asociaciones europeas que velan por el cuidado del patrimonio cultural y paisajístico que, desde su fundación en 1963, trabaja estrechamente con el Consejo de Europa y con la Unesco.

Con este galardón se reconoció la labor del Programa en la recuperación de las vías ferroviarias en desuso y el desarrollo de itinerarios cicloturistas y senderistas, que ofrecen multitud de beneficios tangibles económicos y sociales, aumentan la calidad de vida y sirven de ejemplo para otros países.