La FFE relanza las vías verdes en su faceta patrimonial ferroviaria
La última remodelación de la estructura de la FFE, vigente desde el pasado verano, ha supuesto algunos cambios en la forma de asumir el tratamiento de las vías verdes en la estrategia de esta Fundación.
Presentes en esta institución desde el año 1993, cuando se creó un equipo estable para desarrollar el “Inventario de Líneas Ferroviarias en Desuso”, el área de vías verdes fue creciendo en peso al hilo de asumir el ambicioso proyecto de incrementar los tramos de líneas en desuso recuperadas para este fin y, sobre todo, difundir entre los ciudadanos las ventajas y oportunidades que este recurso ofrece para el ocio activo en la naturaleza, sin discriminación por capacidades físicas o de otro tipo. En este contexto se cuentan por millones las personas que han disfrutado de estas rutas, a cuya sombra se han gestado múltiples propuestas de negocio, de empleo, de actividad económica.
Y de ese trabajo hay que resaltar los más de 2.500 kilómetros rescatados -gracias a la implicación de otras muchas administraciones públicas, estado a la cabeza las inversiones realizadas por el Ministerio de Agricultura, Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, entre otras- para este fin que, de no ser por su recuperación, podrían haber desaparecido de la faz de la tierra por apropiaciones, urbanización, sepultados por otras infraestructuras….
Pero la FFE tiene en sus encomiendas la opción de preservación del patrimonio histórico ferroviario como una directriz troncal. Y si bien no es menos cierto que esta vertiente siempre ha estado muy presente en el desarrollo del Programa Vias Verdes, ahora se quiere hacer aún más manifiesta y explícita esta apuesta, “ferroviarizando” más aún las vías verdes, haciendo más explícita su causa matriz a sus actuales usuarios.
Así el trabajo de vías verdes de la FFE se ha incardinado en la nueva Gerencia de Patrimonio Histórico y Turismo Ferroviario, la cual, además de la promoción de las vías verdes, tiene encomendadas las labores de rescate de elementos patrimoniales, apoyo a los proyectos museísticos, y circulación de trenes históricos por la red ferroviaria.
Ahora las vías verdes quedan incardinadas en el contexto de la puesta en valor del patrimonio histórico ferroviario, todo el cual a su vez se quiere revalorizar desde su puesta a disposición de la sociedad como un recurso más del turismo patrimonial industrial. Las vías verdes mantendrán su pulso y actividad, pero se armonizarán más con la labor patrimonial que tiene la FFE, complementando otras iniciativas de turismo ferroviario y soslayando cualquier posible incompatibilidad con potenciales propuestas de recuperación de trazados que aún conserven los carriles para su uso como “ferrocarril histórico”.
Al frente de la gerencia está Miguel Jiménez, que ya participó durante más de una década en el lanzamiento del Programa Vías Verdes, junto al cual Arantxa Hernández continuará dando la continuidad a todo el trabajo hecho hasta la fecha, como Jefa de Área de Vías Verdes y Turismo Ferroviario. Maximiliano Cuevas asume protagonismo en los temas de nuevos proyectos técnicos y Sharon Martínez de Eguílaz seguirá con la crucial tarea de ser la responsable de comunicación de toda la actualidad y las propuestas que se van gestando en torno a estas rutas, con tanta historia ya realizada y tanto y más futuro por delante.