Vía Verde de la Floración de Cieza
Historia del Ferrocarril
Los orígenes de la línea de ferrocarril “Chinchilla-Cartagena” entre Calasparra y Cieza en la Región de Murcia se remontan a 1851, cuando el ingeniero del Puerto de Cartagena D. José Almazán propuso una controvertida 'Línea del Mediterráneo' de Madrid a Cartagena, con ramales a Valencia y Alicante. Finalmente en 1859 se decidió que el ferrocarril hasta Murcia y Cartagena se iniciara en Albacete, partiendo de la línea Madrid-Alicante. Su construcción se realizó por la Compañía de Ferrocarriles de Madrid a Zaragoza y a Alicante (MZA), inaugurándose la línea completa el 27 de abril de 1865, con unos 240 km en total desde Chinchilla (Albacete) a Cartagena (Región de Murcia).
El ferrocarril vertebró numerosos municipios murcianos, como Calasparra y Cieza, y supuso un gran avance para la región. Gracias a él llegó el telégrafo, revolucionó el transporte de viajeros y generó una mayor actividad industrial. En 1941, con la nacionalización de los ferrocarriles de ancho ibérico, la línea pasó a manos de Renfe. En los años sesenta del pasado siglo, con la mejora del transporte por carretera, algunos apeaderos y estaciones fueron quedando en desuso.
Finalmente y tras muchos años de espera, en 2019 entró en servicio ferroviario la “variante de Camarillas” para eliminar el tortuoso paso junto al embalse. Ello supuso el abandono de unos 17 km de la antigua vía –titularidad de Adif- entre Agramón (Hellín) y Cieza y el cierre de la Estación de Calasparra, concebida principalmente para dar salida a la minería de la zona.
En 2022 se procedió al levantamiento de las vías en el término municipal de Cieza para la realización de las obras de acondicionamiento como vía verde que ha llevado a cabo la Consejería de turismo de la Región de Murcia.