Camino Natural Vía Verde del Plazaola
Route Description
Desde que en primavera del año 2000 se inaugurara el primer tramo rehabilitado del antiguo recorrido ferroviario del Plazaola, (5 km entre la estación de Lekunberri y el túnel de Uitzi), se han sucedido durante estas más de dos décadas diferentes iniciativas y proyectos desde un buen número de instituciones que nos permiten contar hoy en día con 77 km recuperados y habilitados para el senderismo y el turismo en bicicleta, habiendo alcanzado la ciudad de Pamplona en 2024 con la incorporación de los últimos 9,65 km.
La aventura que tenemos por delante nos regala hermosos y saludables paseos llenos de atractivos –además de esa generosa naturaleza- como son infinidad de túneles, puentes y estaciones. Antiguas paradas de viajeros y viajeras en Latasa, Lekunberri y Leitza hoy aparecen como estaciones con mucho que ofrecer al nuevo viajero; túneles como el de Uitzi (2,7 km), el más largo de cuántos hay en las vías verdes de Europa, el parque rural de Otieta, próximo a Andoain y el centro de interpretación del Leitzaran se han convertido en verdaderos hitos de la vía verde.
A largo de estos 77 km, el antiguo ferrocarril del Plazaola atraviesa seis preciosos pueblos que ofrecen magníficos ejemplos de arquitectura popular, caseríos, calles, frontones, etc. Núcleos que, tal y como lo hicieran con el ferrocarril, se convierten en puntos de acceso a la vía verde, y en los que, en la mayoría de los casos, se ofrecen servicios y recursos que hacen más atractiva la visita a este itinerario y su entorno.
Antes de iniciar nuestro periplo, cabe mencionar que, aunque se proponga en estas páginas el inicio en Pamplona (Navarra), los hitos kilométricos que jalonan la vía verde tienen su origen en Andoain (Gipuzkoa), y después desde la muga entre Gipuzkoa y Navarra aparece otro km.0 bajo la marca de “Caminos Naturales”.
Por tanto, en esta descripción iremos descontando kilómetros. Y, en cualquier caso, comenzar en Andoain llegando hasta esta localidad gipuzkoana en alguno de los trenes de Cercanías de la línea de San Sebastián o través de los bidegorris desde el centro de la preciosa ciudad de Donosti es otra buenísima recomendación.
De Pamplona en dirección hacia Sarasa e Irurtzun
Desde Pamplona (km 77), cuyo tramo hasta Sarasa es el más reciente e inaugurado en 2024 la vía comienza atravesando cuatro términos municipales de la cuenca de Pamplona (Pamplona, Berriozar, Berriplano e Iza). Es un tramo que va cercano a la carretera pero que permite transitar con total tranquilad en la salida de la capital navarra. A unos 10 kilómetros continuamos ruta pasando por el pequeño núcleo de Sarasa (km 67,4) junto a la N-240-A. Atraviesa los municipios de Iza y Arakil, para finalizar en el municipio de Irurtzun. Estamos en plena cuenca de Pamplona, en un paisaje de transición mediterránea, con grandes campos de cereal, en el que la vía se adentra intermitentemente en pequeños bosques de quejigos y encinas.
La autopista A-15 y la orografía del entorno, no han permitido respetar en varios tramos el trazado original del Plazaola, con lo que en puntos como en Erice de Iza y en Aizkorbe (túnel hundido), la vía cuenta con tramos de pendientes bastante duras y pronunciadas que superan hasta el 10%. Aun así, en este tramo -y tras finalizar el tramo de cuestas- podremos disfrutar con una de las huellas vivas más singulares del antiguo ferrocarril: el viaducto de Gulina (190 m). Es el puente más largo de los 37 que atravesaba el Plazaola entre Pamplona y Donostia-San Sebastián. Cuenta con 18 ojos y 13 m de altura. Para poder disfrutarlo bien ya sabéis. Aparte de pasar sobre él hay que bajar y verlo en perspectiva.
Desde la vía se puede acceder a lugares de gran belleza y valor natural y patrimonial, como el monasterio de San Esteban (en Larumbe), de origen medieval, que es uno de los tesoros del lugar y que ofrece, además, espectaculares panorámicas; o la foz de Oskia, desfiladero abierto por el río Arakil.
Llegamos a Irurtzun (km 57,8), el núcleo más habitado del entorno y al lugar donde se ubicaba la antigua estación del Plazaola hoy desaparecida, y donde hay un área de autocaravanas. Además, desde este punto se accede a un paseo muy conocido en la zona y de gran belleza: el balcón de los buitres, una espectacular atalaya próxima al desfiladero de Dos Hermanas / Biaizpe.
Atravesando Dos Hermanas, camino de Lekunberri
Desde el área de la antigua estación nos adentramos casi inmediatamente en el desfiladero de Dos Hermanas o Biaizpe. Dos peñas emblemáticas que constituyen una barrera geográfica que “frena y atrapa” los vientos húmedos del norte. A partir de aquí el paisaje cambia completamente. Se vuelve verde y boscoso en un precioso mosaico de bosques (hayedos, sobre todo), pastos, valles, montaña, pueblitos pequeños, caseríos, ríos caudalosos, etc.
En el inicio de esta segunda etapa de nuestra vía verde, se abrió en 2020 un tramo de la vía de 950 m que discurre por la carretera NA1300, o antigua carretera de Donostia-San Sebastián transitando por dos túneles oportunamente señalizados y semaforizados. Hay que ir con cierta precaución, pero esta solución nos da la continuidad necesaria y resulta muy bien resuelto. No obstante, en toda esta zona y hasta Lekunberri hay que estar pendiente de la señalización para no despistarse.
Después, atravesando una robusta pasarela sobre el río Larraun, se llega al área de descanso de Kaxarna (km 55). Desde aquí, se accede a los senderos locales de la “senda de los pescadores” y “la senda de Aixita”, en el municipio de Arakil, esta última llegando a los restos del antiguo castillo/baluarte del Reino de Navarra en lo alto de la peña mayor de Dos Hermanas.
Continuando por la vía alcanzamos el pueblito de Latasa (km 52,5) donde, tras cruzar de nuevo el río por otra pasarela, se llega a la antigua estación de Latasa. A finales de 2019 se inauguró el rehabilitado almacén (“biltegia”) de la estación en el marco de proyecto transfronterizo Ederbidea (que en euskera significa “camino bonito” ¡que mejor nombre!). Ahora, es un centro logístico que promueve una movilidad más sostenible, atiende al viajero y da a conocer productos locales pasando a ser un espacio de vida cultural y social para la zona. Restauración, cultura, alquiler y taller de bicis, información… ¡lo que necesites!
Latasa, así, se ha convertido en un hito del camino ya que constituye además el punto de conexión entre el Camino Natural Vía Verde del Plazaola y la Vía Verde del Bidasoa en el itinerario de largo recorrido de la red Eurovelo, en concreto de la Eurovelo 1 del que damos más información en el contenido dedicado a la Vía Verde del Bidasoa.
De Latasa, y siempre en dirección norte, el camino se adentra de forma intermitente en zonas boscosas o va paralelo a la carretera NA1300 (durante 1,8 km) hasta llegar al área de descanso de Sanmigeltxo (km 48). Y a partir de ésta, ya en el municipio de Larraun, la vía se introduce durante más de 4 km en un bosque espectacular, con largos restos de muros de fábrica del antiguo ferrocarril, y el río Larraun a nuestro lado. Una zona espectacular. Este río, a la altura del pueblo de Mugiro, ofrece una panorámica única a la cascada de Ixkier (queda a nuestra izquierda), que además cuenta con un mirador y un área de descanso formada por viejas ruedas de piedra de molinos. Merece también la pena subir al pueblo de Mugiro, con espectaculares vistas a la sierra de Aralar, imponentes caseríos blasonados, frontón y posada. Unas escaleras a la derecha de la vía serán la pista.
Desde aquí ya queda poco hasta la encantadora antigua estación de Lekunberri (km 43), que tras pasar el camping significa otro hito del camino, y un centro de servicios fundamental en el territorio del Plazaola. En la antigua estación, se ubica la Oficina de Turismo, la sede del Consorcio Turístico del Plazaola; y anejo, está el edificio de la Kantina recuperada primorosamente como bar-restaurante. Hay también baños, alquiler de bicicletas y servicios de transfer. Ya que estamos aquí, no te pierdas un paseo por Lekunberri que cuenta con un precioso casco urbano con numerosas casas tradicionales blasonadas.
Hacia Leitza entre enigmáticos y largos túneles
Saliendo de la estación de Lekunberri, la vía verde continúa hacia Leitza sin atravesar ningún núcleo de población en sus algo más de 15 km de recorrido. Es en este tramo se concentran un buen número de túneles (¡hasta 17!) y entre ellos los más largos de todo el itinerario, como el túnel de Uitzi, el más largo de las vías verdes de Europa con 2.700 m, y el de Leitza con 650 m. Ambos están iluminados, pero siempre se recomienda llevar iluminación en la bici, frontales o linterna por si la técnica fallara en algún punto. El túnel de Uitzi marca la divisoria de aguas cantábrico-mediterráneas y atravesarlo será toda una experiencia que quedará por mucho tiempo marcada en la lista de nuestras aventuras.
Y a partir de aquí … ¡ya solo quedan 33 kilómetros de puro descenso! ¡Una gozada!
Así, este continúo entrar y salir de túneles hace especialmente atractiva esta etapa que, en buena parte, trascurre por frondosos bosques, espacios frescos que, junto a las galerías, se agradecen mucho en épocas de mucho calor. Pero no todo es bosque, también iremos por zonas más despejadas que descubren preciosas panorámicas de valle y montaña.
Y esto último es especialmente llamativo en el municipio del Leitza, pasado el túnel de Uitzi, donde la vía serpentea los diferentes valles y vaguadas, descubriendo un verde paisaje de caseríos dispersos, pastos, bosques, zonas de montaña que llenarán casi con toda probabilidad nuestra galería de fotos. Destaca el barrio de Erasote donde se ubica el emblemático “parque de la piedra – Peru Harri”, espacio único inspirado y creado por el conocido harrijasotzaile o levantador de piedras Iñaki Perurena, donde la tradición del deporte rural y la piedra se funden con otros aspectos íntimamente ligados como la cultura y lengua vasca, la mitología, el caserío… Es visible e identificable el monte Kornieta desde la vía por sus aerogeneradores. De hecho, un tramo de la vía coincide con un precioso itinerario que llega hasta la cumbre del Kornieta (1.081 m), descubriendo interesantes restos megalíticos.
La etapa finaliza en la estación de Leitza donde, en 2020, se ha habilitado el antiguo almacén como espacio para almacenaje y gestión de un servicio de bicicletas. Además, el edificio de viajeros está ya preparado para un futuro centro logístico y de servicios. Esperemos que llegue pronto este feliz momento.
Leitza (km 28), es el núcleo más grande del trazado navarro del Plazaola. Su casco antiguo es una verdadera joya. Casonas de piedra, floridos balcones de madera, grandes aleros, calles estrechas empedradas, etc. jalonan un itinerario tan pintoresco como cinematográfico, ya que este pueblo ha sido escenario de películas como “Ocho apellidos vascos”, “Dantza”, o “La buena nueva”.
Hacia la muga con Euskadi y Andoain
Desde la estación de Leitza hacia la muga (frontera) con Gipuzkoa (km 21), la vía comparte en algunos tramos el acceso a caseríos de Leitza y el trazado está asfaltado siendo este un tramo muy accesible y recomendable para las personas de movilidad reducida.
El paso de esta muga hacia el Leitzaran supone también un cambio de paisaje. El valle se va cerrando progresivamente mientras, la vía verde dibuja su sinuoso trazado parejo a las aguas del río Leitzaran que, por cierto, junto con las aguas del Bidasoa, otro río vasco navarro, pasan por ser las más limpias de Gipuzkoa. Esta corriente es saltada infinidad de veces por sucesivos puentes, obras que se intercalan entre los 32 túneles (¡vaya cifra!) que horadan las laderas del valle. Pasada la muga, a un 1 km y a tan solo 50 m de la propia vía verde se encuentran las Minas del Plazaola o Bizkotx, (km 20) minas que dieron origen al ferrocarril del Plazaola. Para los amantes de la arqueología industrial recomendamos que se acerquen a los señalizados y recuperados hornos de calcinación (¡de nada menos que 8 m de altura!) y cargaderos, así como a la ruina de la antigua cantina que se encuentra en esta zona. Para llegar basta con tomar una pista señalizada a la derecha. Muy recomendable.
El río Leitzaran fue declarado Biotopo Protegido en su tramo guipuzcoano por su alto valor naturalístico en el que son de destacar su curso meandriforme y la presencia de la mejor aliseda de Gipuzkoa, albergue de especies amenazadas como el tritón pirenaico, el desmán del pirineo y el visón europeo.
El valle Leitzaran presenta una explotación forestal compatible, a día de hoy, con el uso recreativo del espacio. En este sentido, hay que advertir que nos podemos encontrar con algún que otro camión en labores de transporte de madera a lo largo del camino en determinadas épocas del año. Con cuidado y respeto no hay ningún problema para esta compatibilidad del tan aprovechamiento sostenible del bosque. También vienen siendo explotadas desde principios de siglo las aguas del Leitzaran para la producción de energía eléctrica. Así, sucesivos diques desvían parte del caudal del río hacia unos canales por los que, tras recorrer todas las sinuosidades de las laderas del valle, las aguas se precipitan por unas tuberías de presión hacia centrales hidroeléctricas.
Los pequeños embalses que forman estos diques generan deliciosos parajes en los que es obligado detenerse. Precisamente, una de las sorpresas de la vía en su tramo guipuzcoano la proporciona uno de estos canales, merced a un espectacular acueducto de sillería (km 18) que cruza perpendicularmente el valle, saltando sobre la vía y el río a gran altura. Las aguas de este canal se precipitan poco después a las turbinas de la central de Ameraun. En este lugar se conserva aún el modesto apeadero del ferrocarril, con su andén y su muelle de mercancías.
Olloki u Ollokiegi (km 11) es un paraje singular por los restos de las homónimas ferrería y estación de tren con su depósito de agua enfrente, un viejo puente y los caseríos Biskai y Karponea. También se ven las ruinas de una fábrica de pasta de madera, las viviendas de los obreros y una central hidroeléctrica subterránea. Con la exclusividad de paso hasta ahora en la margen izquierda, en Olloki la vía cruza por última vez el Leitzaran.
La vía prosigue su sinuoso camino parejo a las aguas del Leitzaran en su búsqueda del río Oria. Un túnel cerrado nos obligará a descender (por una ancha pista) al nivel del río, junto a uno de los varios puentes medievales que cruzan las aguas del río. Ésta se va encajando espectacularmente, especialmente en el paraje de Matxinbarrena, donde, en medio de una quebrada y caótica ladera de ingentes bloques, las aguas brincan sobre una sucesión de cascadas, decenas de metros más abajo de la vía.
El punto culminante del entorno de Matxinbarrena se halla en el paso de Sorgin-Bide o Txapela de Bertxin (km 7), hito que marca la entrada al término municipal de Andoain.
La presencia, cada vez más abundante, de ciclistas y caminantes nos informa de la cercanía de Andoain. Justamente y tras recorrer 20 km atravesando el espectacular paraje natural del valle Leitzaran, y antes de completar los dos últimos km de la vía verde hasta llegar al centro urbano de Andoain (km 0), merece la pena pararse en el parque rural de Otieta (la puerta natural de entrada al valle Leitzaran). En este parque se encuentra el centro de visitantes Leitzaran donde se ubican las instalaciones del área interpretativa de este espacio natural y la vía verde, además de un punto de información turística y un espacio de turismo activo donde se pueden alquilar bicicletas, llevar a cabo visitas guiadas por la vía verde, la red de senderos de la zona… ¡y cómo no! tomar un tentempié de productos locales a base de buenas sidras y quesos ¿apetecible?
En el mismo Otieta, a escasos metros de la vía verde, también es de obligada visita el puente de Unanibia (conocido popularmente como el “puente de las brujas”). Espectacular puente de piedra de mampostería con tres ojos sobre el rio Leitzaran. Tras esta imprescindible parada afrontamos los 2 últimos kilómetros de la vía. Para ello, atravesaremos el túnel más largo de la vía verde en el tramo vasco; el túnel de Otieta (casi 300m), iluminado y asfaltado (¡ojo! Cerrado en 2023 por obras) Si cuando vayas sigue en obras tendrás que descender desde Otieta a la carretera (a la izquierda) y por el camino pasa bajo el impresionante viaducto de Auzokalte subir después por un sendero hasta la cota de la vía verde. Será una corta pero “dura” interrupción para alcanzar Andoain.
Tras el túnel circularemos sobre el no menos, espectacular viaducto de Auzokalte (más de 100 m). Y desde aquí, sin perdida, y con firme de asfalto seguiremos en ligero descenso hasta alcanzar la misma plaza donde se encuentra el ayuntamiento de Andoain, presidida por la señera silueta de su iglesia y las habituales exhibiciones de habilidad con la pelota frente al muro del frontón.
Después de estos 77 km de recorrido solo podrás decir que: ¡Al Plazaola hay que hacerla una ola!
Si quisiéramos continuar hacia Donosti, a día de hoy la opción más sencilla, es o tomar el tren de cercanías en alguna de las dos estaciones de Andoain o continuar desde el propio Andoain dirección Urnieta-Hernani-Astigarraga –Donosti. Todo ello a través de 14 km de recorrido, casi todo ellos, a través de bidegorris, que ya sabéis que es la manera como se llaman en esta zona a los carriles bici.