Vía Verde de Arditurri
Histoire du chemin de fer
Los ferrocarriles mineros, desprovistos del glamour que tienen los ferrocarriles de viajeros, suelen tener una existencia más que discreta. No generan noticia, ni apenas fotos ni testimonios, más allá de sus recoletos trazados en las montañas. Este es el caso del ferrocarril minero que transportó toneladas de hierro desde las bocaminas de Arditurri hasta el puerto de Pasajes. Tuvo un ancho menor que los ferrocarriles convencionales: 75 cm. Con estos angostos raíles, los trazados podían encajarse mejor entre las quebradas de las montañas, reduciendo los costes de implantación a costa de reducir la velocidad, lo cual, evidentemente, no era una cosa que demandaran los hierros en su camino de la mina al barco. De todas maneras, este ancho es ciertamente peculiar, ya que la anchura más corriente en las vías mineras era de 60 cm, la que tenía, por ejemplo, el vecino ferrocarril de Artikutza.
Esta línea se planteó como la mejor manera de acercar el mineral de hierro de las minas de Arditurri, situadas en la cara oeste de las peñas de Aia, hasta el puerto de Pasajes. El recorrido era en suave descenso, el ideal para un tren minero que bajaba vagones cargados que descendían casi únicamente por gravedad, y subía vagones vacíos, o con material para la mina, del puerto hasta las peñas. Las minas tuvieron una larga historia, desde los romanos hasta que, a comienzos del siglo XX, la familia de magnates vascos Chavarri las adquirió y buscó la mejor manera de optimizar su explotación. Para ello tendió este ferrocarril, dedicado exclusivamente al transporte minero, inaugurándolo en 1901. Las vías bajaban hasta el puerto y contaban allí con un cargadero tipo cantiléver que permitía la descarga directa desde las vagonetas mineras hasta la bodega de los barcos, aunque también podían descargar hacia los trenes que la Compañía del Norte, de vía ancha, tenía desplegados en los muelles de esta rada guipuzcoana. Las minas cerraron definitivamente a mediados de la década de 1980, pero los trenes dejaron de rodar por estas praderías en el año 1965, dado que la nueva autopista A 8 cercenaba el trazado y los modestos tráficos mineros ya por entonces quizás no justificaran un nuevo trazado que solventara esta discontinuidad.