Águilas ha recuperado el embarcadero que el ferrocarril colmara, entre 1904 y 1973, con mineral de hierro de la almeriense Sierra de los Filabres. Las antiguas vías se han convertido en un paseo que se divide en dos pequeños paseos. Uno lleva hacia el interior del primer túnel de carga, acondicionado como museo del Embarcadero del Hornillo. El otro paseo o senda se eleva hasta convertirse en una pasarela sobre los depósitos de carga, que culmina en un balcón al muelle de embarque, con vistas marineras a la bahía del Hornillo y la isla del Fraile.

Para iniciar la visita al patrimonio ferroviario de Águilas nada como hacerlo en el museo del Ferrocarril, instalado en el sótano del edificio de viajeros de la estación de Águilas. Contiene interesante material, fotos y maquetas.

Después podemos seguir por el monumento al Ferrocarril ubicado en la plaza de Isaac Peral. Se trata de una antigua locomotora de vapor construida en Glasgow y que estuvo en servicio desde 1890 hasta 1967. Pesa 82 toneladas y podía alcanzar una velocidad de 85 km/h.

Un paseo detenido y lleno de elementos por la pequeña Vía Verde del Embarcadero del Hornillo

Después de esta inmersión cultural ferroviaria estamos en disposición de ir hasta el embarcadero del hornillo y la pequeña vía verde a la que ha dado lugar.  Para acceder podemos hacerlo desde la rampa metálica accesible desde la calle Espalda Cuña.

En estas instalaciones podemos apreciar el puente sobre la Rambla de las Culebras, se trata de un paso con tablero metálico (42 m) sustentado por tres pilares de sillar. Podemos apreciar también el antiguo y original raíl integrado en las sendas.

El embarcadero del Hornillo lo componen el muelle de carga, la estación de tren y los depósitos-cargaderos. El muelle de carga cuenta con un tablero de 170 m de largo por 12 m de ancho que soportaba 3 vías, dos laterales para la descarga en los barcos mediante vertederas y una central para facilitar las maniobras. La plataforma, mixta, está sostenida por columnas metálicas elevadas sobre una escollera de fábrica. Su rehabilitación está pendiente y de momento no es posible acceder a él, pero las vistas desde aquí y las buenas fotos a la bahía y la isla del Fraile están aseguradas.

La estación Embarcadero también está pendiente de rehabilitación, pero se aprecia claramente desde este lugar.

Cabe contar que para la construcción de los depósitos-cargaderos se excavó la montaña y se realizaron en piedra tres túneles y dos depósitos. Éstos permitían almacenar mineral a la espera de los buques de carga. El tren podía descargar directamente en el barco pasando por los túneles 1 y 2, cuyas galerías estaban abiertas en ambos extremos. En caso contrario, el mineral era almacenado en los dos depósitos elevados sobre las fuertes bóvedas de los túneles. A la llegada del barco, el mineral caía por tolvas en vagonetas que remataban el embarque.

Todo el conjunto está perfectamente interpretado con paneles interpretativos, habiendo también marquesinas metálicas con bancos, papeleras, iluminación y barandillas, una pasarela metálica y el mirador sobre los depósitos 

Otra elemento que no hay que perderse es el primer túnel de carga que acoge el museo sobre la construcción y uso del embarcadero del Hornillo.

Sin duda, un espacio donde pasear, conocer y pasar un buen rato conociendo todo el patrimonio que la minería y el ferrocarril legó a la ciudad de Águilas y que merece ser conservado, conocido, y reconocido.