Camino Natural Vía Verde de la Campiña
Historia del Ferrocarril
Andalucía contaba con una de las más densas redes ferroviarias de la península. En el cometido de unir Sevilla y Córdoba coincidieron las compañías MZA y Andaluces. La primera de ellas inauguró su línea en 1859 por el valle del Guadalquivir, trazado que hoy perdura. La línea de Andaluces, concluida completamente en 1885, llegó más tarde y tuvo que optar por un camino más sinuoso y duro, atravesando la campiña para llegar a Sevilla por el sur, a través de Marchena. Esta vía era a su vez un atajo para los trenes que, desde Córdoba, se dirigían directamente hacia Cádiz, evitando la entrada en Sevilla, apareciendo a la altura de Utrera, ya por línea propia de FFCC Andaluces.
Tras la desaparición de las compañías privadas y su integración en Renfe en 1941, el ferrocarril de la campiña fue perdiendo importancia con relación a la línea principal por el Guadalquivir. Esta última era más directa, con un trazado mucho más sencillo para los trenes, y sirviendo a una zona con mucha más actividad económica propia. De esta forma, tras un paulatino declive, fue cerrada completamente el año 1970, desmantelándose todas las instalaciones al poco tiempo.