Vía Verde Tren Burra. Tramo Zaratán
Historia del Ferrocarril
"Ferrocarriles Secundarios de Castilla”, era el nombre de la empresa que, el 17 de julio de 1912, puso en servicio los primeros raíles de ancho métrico en los 45 km que separa Palencia de Villalón de Campos. “Secundarios” era un término que identificaba en España a esas líneas de vía estrecha que complementaban la red nacional, explotada por las grandes compañías de vía ancha. Éste era el caso de esta empresa, que quiso cubrir el gran vacío que, hacia el oeste, dejaba la línea de NORTE desde su eje Valladolid-Palencia-León.
Una tierra de gran riqueza agrícola huérfana de trenes. Unas décadas antes, en 1884, la Compañía del Ferrocarril Económico de Valladolid a Medina de Rioseco (económico era otro término de uso análogo a secundario) puso en servicio esos 40 km también de ancho métrico. Hacia ellos tendería nuestra línea. Y así, ese mismo año, apenas cuatro meses más tarde, inauguró el tramo de Medina a Villada, con empalme en Villalón con nuestra línea a Palencia. Tres años más tarde incluso creció exponencialmente, con los nuevos 93 km que unieron Medina con Palanquinos, ya en la provincia de León.
Fue una red que nunca tuvo un devenir brillante, pero mejor que del económico vallisoletano, que se hundió y fue entregada por el Estado a Secundarios para su explotación en 1930. Para ahorrar costes, en 1935 introdujeron pequeños automotores para servicios de viajeros. Poco después, tras la Guerra Civil, la empresa vivió su mejor momento por el colapso del transporte por carretera, e incluso proyectó crecer de Palanquinos a León y empalmar con el Ferrocarril de La Robla. Pero, recuperada la carretera, el declive del angosto tren se hizo imparable. Tal fue así que en marzo de 1965 fue rescatada por el Estado, a través de FEVE, entidad que el 11 de julio de 1969 cerró toda aquella red, que llegó a tener 226 kilómetros de vías, 35 estaciones y apeaderos, y hasta 400 ferroviarios en su nómina.