La estación de cercanías de Móstoles-El Soto servirá de punto de referencia para el inicio de la ruta. Una vez fuera de la estación, giraremos a mano derecha para acceder al Camino del Obispo. Recorreremos la vía bordeando el centro comercial que tenemos a la izquierda y giraremos hacia la derecha para cruzar el puente que atraviesa la Autovía del Suroeste (A-5). Una vez pasado el puente, continuaremos por el Camino del Obispo dejando a nuestra izquierda la planta de tratamiento de aguas. Unos metros más adelante, abandonaremos la vía asfaltada para iniciar el camino de tierra compactada, donde una barandilla de madera marca inequívocamente el inicio de nuestra ruta.

Si se accede desde la localidad de Móstoles, una buena referencia será arrancar desde el fantástico Parque Finca Liana desde donde parte un carril bici que conduce hasta el Parque de El Soto. Y desde “El Soto”, como comúnmente lo conocen todos los mostoleños y mostoleñas hay igualmente señalización hacia la vía verde, ¡no tiene perdida! 

Y si venimos desde la estación (km 0) ya en la vía verde y mientras avanzamos tranquilamente, podremos contemplar a la derecha el paisaje que nos muestran los campos de cultivo y a la izquierda, el gran parque de El Soto, un oasis de verdor en la gran ciudad donde resulta muy grato pasear alrededor de su lago.

Hacia el km 3 la vía transcurre fácilmente sin impedimentos en paralelo a la carretera (también llamada calle Ferrocarril) que conduce hasta la colonia de Guadarrama, dejando a la vista la urbanización Parque Coimbra, ahora unida a la vía verde con una flamante pasarela de madera que cruza el arroyo de El Soto. Cerca del Parque Regional Curso Medio del Río Guadarrama, se halla un espacio natural con un gran valor y diversidad ambiental que se extiende desde la base de la sierra madrileña hasta la campiña de la depresión del Tajo, siguiendo el curso de los ríos Guadarrama y Aulencia.  El extraordinario paisaje del Parque Regional, constituido por elementos naturales, nos descubre ambientes de gran diversidad y valor ecológico, como bosques mediterráneos, de ribera y campos de cultivo. Muy cerca de nuestro recorrido se encuentra la Zona Paleontológica El Soto, Bien de Interés Cultural de la Comunidad de Madrid, en el que se han encontrado restos fósiles datados aproximadamente en el Aragoniense medio, hace quince millones de años, como tortugas gigantes y proboscídeos cercanos a los elefantes actuales. 

En el km 5, nos vamos encaminando al final de nuestra travesía cuando accedemos al magnífico Puente de Hierro, una estructura metálica construida en el siglo XIX para que la antigua línea ferroviaria Madrid-Almorox atravesara el lecho del río Guadarrama.

Además de su gran importancia como referencia clave del trazado ferroviario, el puente tuvo un formidable interés social, ya que unos pocos metros más allá, se encontraba una pequeña estación llamada Río Guadarrama, cuyos vestigios podemos contemplar, que era parada obligada para aquellos excursionistas y bañistas que, procedentes de Madrid, buscaban pasar un día de campo.

Nuestro periplo finaliza aquí pero si queremos extender nuestro recorrido un poco más allá, aunque la calzada no está recuperada como vía verde, se podrá continuar por suaves colinas y una espesa zona de pinos que nos harán abandonar la vía para aproximarnos, por caminos rurales, a la bella localidad de Navalcarnero, donde podremos enlazar con la etapa 15 del Gran Tour de CiclaMadrid, una gran ruta ciclista de 770 kilómetros que recorre el perímetro de la Comunidad de Madrid en un recorrido de 17 etapas.