Vía Verde del Eo
Historia del Ferrocarril
La comarca gallega situada entre la sierra de Neira y el valle de Lorenzana fue en tiempos solar de algunos yacimientos de hierro. La empresa Sociedad Minera de Villaodriz (SMV) fue la responsable de la extracción del mineral y de su primer tratamiento en una espectacular batería de hornos situada en Vilaoudriz.
Situadas minas y hornos tierra adentro, para llevar este producto ya semielaborado a otras fábricas en ubicaciones remotas, se construyó un ferrocarril de vía estrecha a orillas del rio Eo, cubriendo los 33 km que existen hasta Ribadeo.
En las proximidades de este puerto lucense se instaló un espectacular cargadero metálico, en la embocadura de la ría, desde el cual los vagones vertían su carga directamente a las bodegas de los buques. En éstos, la producción minera hacía el tramo final de su viaje con destino a los grandes centros siderúrgicos vizcaínos.
El ferrocarril minero empezó sus tráficos en 1903, y un par de años más tarde también comenzó a prestar servicio a los habitantes del interior para que en sus trenes pudieran trasladarse a la costa y transportar otras producciones de la comarca, así como abastecerse de otras mercancías que arribaban al puerto de Ribadeo. Este ferrocarril fue languideciendo al hilo del fin de la actividad minera y la competencia de la carretera, circulando el último tren en agosto de 1964.