Vía Verde de Monfragüe
Description de l'itinéraire
La Vía Verde de Monfragüe discurre por una de las zonas de bosque y matorral mediterráneo mejor conservadas de la Península Ibérica, un auténtico paraíso para los amantes de la naturaleza y la observación de aves.
Esta es una de las 3 vías verdes españolas que quedan a menos de 5 km de un Parque Nacional. ¡Menudo lujo! El Parque Nacional de Monfragüe, declarado como tal en 2007, abarca una superficie de 18.396 hectáreas y está incluido en varias áreas protegidas de carácter internacional, como la Reserva de la Biosfera de la Unesco y la Zona de Especial Protección de las Aves (ZEPA) ‘Monfragüe y dehesas del entorno’, ambas con una superficie de más de 100.000 hectáreas.
Desde el Centro de Visitantes o la Estación
La Vía Verde discurre durante 17,62 km por el antiguo trazado de la línea Madrid-Valencia de Alcántara a su paso por Malpartida de Plasencia, prolongándose durante 2,3 Km por el camino asfaltado hasta llegar a Haza de la Concepción. Malpartida está considerado una de las puertas de entrada al Parque Nacional. Aconsejamos antes de iniciar la ruta visitar al Centro de Visitantes Norte (Ctra. EX 208- Km. 9), abierto en 2018 y situado muy cerca de la propia vía verde. Este espacio permite planificar la visita a una de las joyas naturales de España. Cuenta con aparcabicis, así que podremos ir a conocerlo directamente con nuestra compañera de dos ruedas.
Tras el centro de visitantes vamos al encuentro del km 0 de la Vía Verde localizado en Las Habazas, cerca del camping y de la estación de ferrocarril de Monfragüe. En concreto en el Km 8,5 de la carretera EX-208. Si hemos llegado en tren desde la estación de Monfragüe (localizada a menos de 2 km del inicio de la vía verde) habrá que tomar la carreterita Estación – Malpartida. Cuando alcancemos la EX 208, el restaurante La Habazas nos dará la pista.
En la estación de Monfragüe -antes conocida como Palazuelo-empalme- tienen parada los trenes de Media Distancia procedentes de Madrid, Huelva, Zafra, Badajoz, Mérida o Cáceres. Conviene saber que se trata del km 0 de la línea Plasencia – Astorga de la que se conserva en activo precisamente el enlace con Plasencia. Cerrada en 1984 la conocida como “Ruta de la Plata” está siendo recuperada como vía verde. Encontraréis diferentes rutas en el Volumen Norte de esta Guía de Vías Verdes.
Antes de iniciar la vía verde aconsejamos darse una vuelta por el antiguo poblado ferroviario de Monfragüe que se encuentra a la espera de ser declarado Bien de Interés Cultural (BIC) y donde el eco de aquella vida en torno al ferrocarril aún parece resonar entre sus edificios. Este poblado perdió toda su funcionalidad con el fin de la tracción vapor y el ulterior cierre de la Vía de la Plata. Más de setecientas personas llegaron a vivir en los pabellones y casas bajas que se dispusieron al sur del trazado del FC Madrid-Cáceres, inmuebles que se acompañaron de capilla, escuela, economato, dispensario médico, etc.
Nos ponemos en marcha
Es empezar, y discurrir hasta el km 4 en descenso entre encinas, matorrales de jara, romero y retamas, que dominan un paisaje adehesado de gran belleza y que, sin miedo a exagerar, en primavera cuando el suelo se tiñe de flores de todos los colores, este recorrido es un auténtico regalo.
Otra de las compañeras inseparables será la línea del ferrocarril en activo que nos dejará la compañía del paso de algún tren de vez en cuando. ¿Quién no ha jugado alguna vez a echarle una carrera? Si vamos con niños será un aliciente más del camino junto a la compañía del ganado que pasta libre en las dehesas.
La ruta traza una curva hacia la izquierda mientras cruza el arroyo Tamujoso a través de una atractiva pasarela de madera. Es la primera de las 4 con las que cuenta el itinerario.
Al poco, cruzaremos las vías a través de un puente de fábrica –ojo con la pendiente y las fuertes rampas para alcanzarlo- situado sobre un camino local quedando ya la vía verde a la derecha de la vía de ferrocarril, y de nuevo una segunda pasarela sobre el Arroyo Grande o Carrascal y una tercera, que conecta con la pista asfaltada CCV-116 que nos lleva al pueblo de Malpartida de Plasencia, distante a unos 5 km de la ruta. Estamos ya en el km 6 de la ruta.
Si por algo destaca Malpartida –además de por ser la puerta de entrada al Parque Nacional – es por su impresionante iglesia de San Juan Bautista que fue declarada Monumento Histórico Artístico en 1990. La población se encuentra en la misma Cañada Real, llamada también de la Plata o Trujillana. Fue una población de origen romano, de la que se conservan numerosas inscripciones por paredes y fachadas del pueblo. Pero volvamos a la ruta…
Estación de Malpartida y el tramo junto a las vías
En nada, llegamos ya a la abandonada estación de Malpartida. Merece la pena mirar por los alrededores para ver los vestigios, testimonios de lo ferroviario, donde se ven las viejas traviesas de madera que aún conservan sus tirafondos, -esos gruesos tornillos que fijan las traviesas- con la reconocida marca RN, acrónimo de Red Nacional (es decir Renfe), y que quedaron varados con el desmantelamiento de este tramo de vía. Otra curiosidad de la zona es el cargadero de ganado, de piedra, que aún puede verse en la estación.
Pasada la estación, la ruta discurre por un camino paralelo a la vía de ferrocarril y no sobre el viejo trazado ferroviario. Esto significa, que vamos a perder algo de la accesibilidad que traíamos. Este tramo intermedio entre los km 7 y 13 va de manera zigzagueante con divertidos badenes, subidas y bajadas y con algunas rampas un poco más duras.
En el paisaje se puede ver ya la presencia del alcornocal, con hermosos ejemplares. El desnudo tronco delata el aprovechamiento forestal para la extracción de corcho.
Hacia La Bazagona
En el km 13 la vía describe una ancha curva hacia la izquierda y nuestra ruta se enfila para cruzar a desnivel las vías activas del ferrocarril a través de un puente de hormigón. ¡Ojo al repecho!. Ahora, ya estamos a la izquierda de las vías del ferrocarril, y la plataforma con este ancho de curva delata que hemos vuelto a retomar el viejo ferrocarril.
Conviene saber algo que debemos respetar: en algunos momentos hay que abrir y cerrar al paso rústicas cancelas de alambrada, como ocurre en el paso del ferrocarril del km 13.
La vía verde describe en suave descenso una amplia curva buscando el norte. Será el último tramo, el de vegetación más densa y el más silencioso alejado de las vías del tren. Alcornoques y encinas se entremezclan en los primeros kilómetros y vuelve la presencia del cerdo ibérico según se va entrando en otra zona de dehesa.
La última, cuarta y estética pasarela de madera sobre el arroyo del Haza es la antesala al final del itinerario. Apenas a 1,5 km llegamos al término no sin antes vislumbrar una casilla del ferrocarril en ruinas. La vía finaliza 2 km antes de llegar al puente de La Bazagona sobre el río Tiétar. No obstante, dado que la conexión de este extremo con otros caminos no está aún solucionado habrá que considerar que se trata de una ruta lineal de ida y vuelta.
La vía verde acaba así, como de repente, “en ninguna parte”, justo bajo un puente que da paso a un camino asfaltado y cuyo acceso no es sencillo. Si se desea subir habrá que hacerlo como se pueda por los terraplenes laterales.
Para aquellos que hayan accedido al mencionado viario rural podrán continuar la ruta por la pista asfalta (itinerario señalizado) hasta Haza de la Concepción (a 2,4 km), pequeño núcleo de población que permite llegar a la carretera EX-108. Desde aquí ya queda a 3,5 km el barrio de la Bazagona de Malpartida. Esperemos que para futuras ediciones de esta guía la llegada hasta La Bazagona por el antiguo trazado ferroviario ya sea una realidad. Por ahora, y de momento, lo mejor será volver por donde vinimos.