Vía Verde del FC. Guadix-Almendricos (Almendricos - Huercal Overa)
Descripción de la ruta
Los primeros kilómetros del gran FC. Guadix - Almendricos
La vía verde comienza en las inmediaciones del apeadero de Almendricos, no en el empalme de vía en uso y la antigua vía abandonada a Guadix. Entre inicio oficial y oficioso median 700 m de vía por la que todavía rueda el tren. Para enlazar apeadero y empalme, la vía verde se sirve de una pista paralela a la vía en activo, por la que se supera la estación y deja atrás el casco urbano de Almendricos. El camino es bueno, pero no tiene todas las bondades de una plataforma férrea. En este caso, habremos de compartirlo con otros vehículos y la rambla de los Pelegrines carece de puente, lo que obliga a solventar empinadas (pero cortas) rampas de bajada y subida.
Nos subimos a la plataforma del antiguo ferrocarril a Guadix allí donde las 2 líneas férreas se separaban. A la izquierda, la vía en activo gira en dirección a Águilas; a la derecha, una profunda y larga trinchera identifica con claridad el rastro del ferrocarril ya desaparecido. Esa trinchera es la puerta de entrada a una larga recta enmarcada por perfectas hileras de naranjos y paneles solares. El llano paseo resulta muy grato por este entorno verde, según la temporada, perfumado de azahar o punteado de naranjas.
Poco antes del segundo área de descanso, el paisaje de contrastes tan característico de esta zona envuelve definitivamente la ruta. En el entorno, por naturaleza agreste, seco y dominado por el matorral, también se prodigan inmensos campos agrícolas. La huerta llena de verde la vista por obra y gracias de esas venas de plástico que irrigan vida gota a gota.
La Sierra de Enmedio. Cortijos, frutales y cultivos
La antigua vía bordea la Sierra de Enmedio. Sobre nosotros se levantan cimas tapizadas de esparto y laderas marcadas con profundas cicatrices terrosas de colores. Lomas y ramblas salen al paso. El ferrocarril las solventa con trincheras y elevados terraplenes que resultan perfectos miradores a cortijos arruinados, con antiguos pozos y aljibes olvidados. Entre los elementos ferroviarios destaca un falso túnel, solución técnica allí donde las paredes son blandas y que resulta curioso por su galería casi cilíndrica.
Comienza el periplo por tierras Almerienses. La ruta describe largas rectas en la planicie árida sembrada de huertas y frutales, atravesando sucesivas ramblas, hasta llegar a Huércal-Overa (km 18,2).
Tras la travesía urbana el recorrido se retuerce en las laderas silvestres de La Sierrecica, hasta concluir en la Autovía A-7 del Mediterráneo (km 20,15) cuya proyectada pasarela sobre la autovía promete conectar pronto con el tramo de este ferrocarril que se desarrolla por las provincias de Almería y Granada.