Vía Verde del Tajuña
Historia del Ferrocarril
Esta propuesta de ruta trama dos antiguos trazados ferroviarios. Por un lado, el del Ferrocarril del Tajuña, antiguo tren de vía estrecha que funcionó durante todo el siglo XX. Por otro, un más que curioso, y efímero, ferrocarril, ligado a la tragedia de nuestra Guerra Civil.
El Ferrocarril del Tajuña, que también fue conocido como Tren de Arganda o Ferrocarril de Madrid-Aragón. Fue un tren con marcada vocación agrícola, que pretendía llegar desde Madrid a tierras aragonesas, aunque se quedó a medio camino, en la alcarreña villa de Alocén, a orillas del Tajo. Fue inaugurado en 1901, año a partir del cual la madrileña estación del Niño Jesús, junto al Retiro, vio partir infinidad trenes hacia los 143 km. de vía métrica que finalizaban en la citada Alocén. El ferrocarril llegó a tener incluso un ramal que desde la estación de Tajuña, situada a medio camino entre Morata y Perales, conectaba con las localidades de Chinchón y Colmenar de Oreja, ricas en vinos y cantería.
El Tren de Arganda, “que pita más que anda”, según el dicho, no pudo superar a los cada vez más veloces coches. De esta manera, hubo que aparcar sus trenes de viajeros definitivamente en el año 1953 aunque durante unos años se mantuvo un lánguido tráfico de mercancías (sobre todo remolacha y fruta). También, en el año 1969, se cerró el tramo desde Vicálvaro a la cabecera de Niño Jesús, quedando solo a salvo el tramo de 28 km que, hasta 1998, unió la cementera del barrio madrileño de Vicálvaro con las canteras de El Alto, situada entre Arganda y Morata. Con el fin de siglo, cerró la cementera de Vicálvaro y las antiguas vías del tren dejaron paso a las de un moderno metro de superficie, la actual línea 9 del suburbano madrileño que va hasta Arganda del Rey.