Esta ruta comienza en la casilla del apeadero de Las Virtudes, pedanía de la localidad de Villena desde donde se divisa el Santuario de las Virtudes, virgen que disfruta de gran devoción en la comarca. La leyenda relata el deseo de los villenenses por construir un templo a un santo patrón que les protegiera de la peste que asoló a la población. De este modo, la Virgen de las Virtudes recibió el título de abogada contra la peste y patrona de Villena. 

Dos km más adelante del apeadero llegamos al edificio de la estación de Las Virtudes, desde el que la traza se empareja a la carretera que une el santuario con Villena. Junto a ésta llegamos, en el km 3, a las Salinas de Peñalva. En este lugar un ramal de la vía daba acceso a un cargadero de sal, instalación de la que no se conservan restos. A la entrada de la zona de salinas, los puentes (el de la vía y el de la carretera) salvan la Acequia del Rey, rectísimo canal entre estas salinas y las de la Fortuna y la Redonda, situadas 4 km más al norte.

Al poco de pasar la ermita de San Bartolomé (km 4), la vía cruza la carretera, siguiendo sobre el antiguo trazado ferroviario, de nuevo entre viñas, la ruta más corta hacia Villena. A esa localidad se llega por un tramo reconvertido en carretera de acceso. Nuestra ruta busca el paralelismo con las vías del ferrocarril en activo, llegando después del km 6 a la estación de Villena, la más importante de esta línea. Allí, frente a la activa estación, aún se levantan el edificio de viajeros, los muelles de mercancías y los talleres del antiguo ferrocarril del Xixarra. Será preciso cruzar las vías y, al otro lado de la estación, seguir la calle paralela a las vías activas (hacia la derecha), calle que, una vez efectuada una curva a la izquierda, ocupa el trazado del ferrocarril de vía estrecha. Al lado de esta calle, la presencia de un pequeño pontón del ferrocarril disipará nuestras dudas si las hubiera. 

Pero antes de continuar, la visita a la ciudad de Villena y su castillo, así como probar alguno de sus vinos con D.O. resulta imprescindible. La espectacular fortaleza fue construida por el Imperio almohade a finales del s. XII, como refugio para población musulmana de Villena. De esta época data la muralla interior y los dos primeros pisos de la torre del homenaje con sus imponentes bóvedas, únicas en los castillos de España junto con la fortaleza de Biar, a la que se dirigen nuestros pasos por la vía verde.

Por la calle Rosalía de Castro se enfila hacia el paso inferior (bajo la autovía A-3 de Levante) de la carretera de Biar (km 8). Junto a los coches (¡mucho ojo, van como locos...!) llegaremos hasta el polideportivo municipal al pie de la sierra de la Villa. En este lugar abandonamos a su suerte a los coches y seguimos por la vía, convertida en un cómodo camino entre cultivos. Poco a poco nos acercaremos al espectacular tajo que el río Vinalopó, casi siempre seco, ha tallado en estas blandas tierras. Tras una cerrada curva encontramos el elegante puente (km 12) repuesto a finales de 2005 según su diseño original, 33 años después de su desmantelamiento. 

Retomamos la vía hacia Biar, tramo que se halla en excelentes condiciones. Un kilómetro más allá, la traza ha sido asfaltada para mejorar sus condiciones de tránsito para vehículos rurales. En el km 16 llegamos a la estación de Biar, acondicionada como vivienda, desde donde se obtiene una magnífica perspectiva del pueblo presidido por su imponente castillo templario. Como punto final de la ruta proponemos acercarnos hasta el magnífico casco urbano situado a poco más de un kilómetro desde la estación y visitar además del castillo del siglo XII el Santuario de Biar, el acueducto ojival o su museo etnográfico. 

Si nos ha sabido a poco, desde aquí se puede enlazar con el Camino de Santiago del Sureste y atravesar, sobre la bici, todo el país.

A partir de Biar la ruta prosigue, pero en peores condiciones, hasta Alcoy, lugar al que se puede llegar después de superar varias dificultades, por lo que aconsejamos informarse muy bien de las condiciones del recorrido antes de emprender este camino. 

Cabe mencionar que desde finales de 2019 el FC. de Xixarra (o Chicharra) está recuperando como vía verde un nuevo tramo en la localidad murciana de Cieza. A esta actuación se prevé que le sigan otras dos, hasta Jumilla y luego a Yecla. El objetivo último cuando los tres tamos estén acondicionados es contar con un itinerario de 71 km de longitud que quedará integrado en la red de Vías Verde de la Región de Murcia, y esperemos que pueda unirse a la Vía Verde del Xixarra en Villena más pronto que tarde.